La presión arterial alta, también llamada hipertensión, es una afección frecuente que causa importantes riesgos para la salud, tales como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. La presión arterial sistólica, el primer número al tomar la presión arterial, indica la presión en las arterias cuando late el corazón.
Dada su asociación con los riesgos cardiovasculares, a medida que envejecemos, la presión arterial sistólica adquiere cada vez más importancia. Este artículo explora estrategias eficaces para controlar y reducir la presión arterial sistólica, y promover la salud cardíaca a largo plazo.
Comprender la presión arterial sistólica
La presión arterial sistólica mide la fuerza ejercida contra las paredes arteriales en el momento en el que el músculo cardíaco se contrae. Así, una medición superior a 130 mmHg se considera elevada y, las cifras más altas indican un mayor riesgo. A diferencia de la presión diastólica, que puede estabilizarse o disminuir en los adultos mayores, la presión sistólica sigue aumentando con la edad debido al aumento de rigidez de las arterias.
Cambios en el estilo de vida
Hacer cambios en su estilo de vida es fundamental en el camino hacia la reducción de la presión arterial sistólica. Se trata de una forma natural y efectiva de mejorar la salud cardíaca y el bienestar general.
- Cambios en la alimentación: Adoptar hábitos alimentarios cardio saludables puede reducir significativamente la presión arterial sistólica. La dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension, conocida por su sus siglas en inglés como DASH, hace hincapié en las frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, mientras que limita la sal, la carne roja y los azúcares añadidos. La reducción de la ingesta de sodio por sí sola podría disminuir la presión sistólica entre 5 y 6 mmHg, pero esto depende de cada individuo, ya que intervienen muchos factores.
- Actividad física de forma regular: Practicar ejercicio físico moderado o intenso durante al menos 150 minutos por semana puede reducir la presión arterial sistólica en un promedio de 5 a 8 mmHg. Caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar y hacer ejercicios de fuerza son actividades que, además de reducir la presión, también fortalecen el corazón y mejoran la salud arterial.
- Control del peso: El exceso de peso representa un importante factor de riesgo de padecer hipertensión. Tanto es así que, perder incluso un pequeño porcentaje de peso corporal puede tener un profundo impacto en los niveles de presión arterial, y cada kilogramo perdido puede reducir potencialmente la presión sistólica en aproximadamente 1 mmHg.
- Limitar el alcohol: El alcohol puede aumentar la presión arterial por varios motivos y su consumo excesivo puede anular los efectos de la medicación para la presión arterial. Es aconsejable consumirlo con moderación o incluso evitarlo por completo.
- Dejar de fumar: Dejar de fumar también es crucial, ya que la nicotina contrae los vasos sanguíneos y aumenta el ritmo cardíaco, lo que eleva la presión arterial.
- Control del estrés: El estrés crónico puede contribuir a aumentar la presión arterial sistólica a través de diversos mecanismos, como pueden ser comportamientos poco saludables de comer en exceso o consumir alcohol. Técnicas como la respiración profunda, la meditación, el yoga y la actividad física regular pueden ayudar a gestionar el estrés de manera eficaz.
Control médico de la presión arterial
Para algunos, los cambios en el estilo de vida por sí solos puede no ser suficientes para alcanzar los niveles de presión arterial deseados. En tales casos, puede ser necesaria la medicación.
Medicamentos antihipertensivos
Existen varias clases de medicamentos para la presión arterial, que actúan de diferentes maneras para disminuirla. Las opciones más comunes son:
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA)
- Betabloqueantes
- Diuréticos
- Bloqueadores de los canales de calcio
- Bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA).
Su médico le recetará la medicación en función de su perfil de salud y de las afecciones preexistentes que pueda tener.
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Seguimiento y consultas periódicas
El control de la presión arterial sistólica a menudo requiere un seguimiento periódico, tanto en el hogar como con profesionales sanitarios. Esto permite ajustar los tratamientos e intervenciones necesarias a tiempo para lograr un control óptimo.
Terapias complementarias
Además de las estrategias convencionales, ciertos enfoques complementarios pueden ofrecer beneficios adicionales:
- Potasio y magnesio: Aumentar la ingesta de alimentos ricos en potasio y magnesio puede ayudar a equilibrar los efectos del sodio y favorecer la salud vascular. Los plátanos, aguacates, las espinacas y los frutos secos son excelentes fuentes.
- Ácidos grasos omega-3: Presentes en pescados grasos, semillas de lino, nueces y suplementos. Los omega-3 pueden mejorar la salud cardíaca y disminuir de manera potencial la presión arterial al reducir la inflamación y mejorar la función arterial.
- Suplementos herbales: Algunos suplementos a base de plantas, como el ajo y el espino blanco, se han relacionado con leves disminuciones de la presión arterial. Sin embargo, debe consultar con un profesional médico antes de empezar a tomar cualquier suplemento, ya que puede interactuar con la medicación.
La importancia de los enfoques personalizados
Es fundamental comprender que el control de la presión arterial es un proceso muy personalizado. Lo que funciona para una persona puede no ser tan efectivo para otra, debido a diferencias genéticas, afecciones subyacentes y factores relacionados con el estilo de vida. Así, la mejor estrategia para reducir la presión arterial sistólica y mantener la salud cardiovascular consiste en diseñar un plan integral junto a su equipo médico.
La reducción de la presión arterial sistólica implica un enfoque polifacético que incluye modificaciones del estilo de vida, cambios en la alimentación, actividad física regular, control del estrés y, posiblemente, medicación. Al adoptar una estrategia holística y personalizada, es posible controlar de manera eficaz su presión arterial, reducir el riesgo de cardiopatías y mejorar su bienestar general.
Advertencia: La información presentada en este artículo tiene únicamente fines educativos y no pretende ofrecer consejo médico. Si tiene algún problema de salud, consulte a su médico o a profesional sanitario cualificado. Cualquier cambio en su alimentación o estilo de vida debe hacerse bajo supervisión médica. El autor y el editor no son responsables de los efectos adversos derivados del uso o la aplicación de la información presentada en este artículo.
Fuentes
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MedlinePlus. Dieta DASH para reducir la hipertensión arterial. MedlinePlus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000770.htm
Mayo Clinic. (2014). 10 maneras de controlar la presión arterial alta sin medicamentos. Mayo Clinic News Network. https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2014/02/14/10-maneras-de-controlar-la-presion-arterial-alta-sin-medicamentos
Revista española de cardiología, Consumo de alcohol y riesgo de hipertensión https://www.revespcardiol.org/es-consumo-alcohol-riesgo-hipertension-tiene-articulo-13137594
Fundación española del corazón. Tabaquismo y salud arterial https://fundaciondelcorazon.com/blog-impulso-vital/2401-tabaquismo-y-salud-arterial.html
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?Voz pópuli. Cómo combatir la hipertensión de manera natural. https://www.vozpopuli.com/bienestar/combatir-hipertension-suplementos.html